La artista habla de sus miedos y obsesiones.
Bely Basarte es dulzura y letras profundas con las que sumergirse en su mundo de “tristeza”. Pero para la artista, como para muchos, la pandemia ha supuesto un antes y un después en su vida. Ahora encara las cosas con un mayor optimismo y eso se refleja en su música. “De ahí un poco la inspiración de las canciones más alegres, más optimistas, más lejos de lo que ha sido 2020 para casi todos nosotros”, avanza Bely sobre su nuevo proyecto, cuyo adelanto ya tiene forma de canción: “Tomando Tequila”.
Para ella la cuarentena ha sido dura, sobre todo por la soledad con la que la afrontó. Pero también le ha servido para adentrarse en nuevos proyectos como su canal de Twitch. A pesar de todo, confiesa que no conseguía la inspiración necesaria para componer. Esa vino luego, junto con una valiosa lección: la de saber cuáles son realmente sus verdaderas prioridades. Ahora le es más fácil discernir los problemas reales de los que no lo son y también se ha dado cuenta de que quiere disfrutar de todos esos abrazos, besos y momentos de calidad con los suyos de los que la pandemia nos ha privado momentáneamente.
– ¿Cómo empezó lo de tu canal en Twitch?
– Pues esto surgió en la cuarentena, de estar encerrada en casa con nada más que mis dos gatos y decir: “Hay que seguir generando de alguna manera contenido y necesito seguir en contacto con la gente.” Todo el mundo estaba haciendo muchos directos de Instagram y a mí no me terminaba de convencer el formato. Es verdad que si solo vas a charlar está bien, pero como yo quería hacer música se me entrecortaba mucho y no tenía la calidad que buscaba. Entonces, pues nada, me informé con unos amigos que ya se dedicaban a esto cómo tenía que poner la Reflex para tener una buena calidad, un buen micro, etc. A día de hoy, ¿a qué lo dedico? Pues a veces canto, otras cuento mi vida y charlamos, y luego algún videojuego también cae. Hay un feedback tan rápido con el espectador que es como tener una conversación con alguien cara a cara.
– Entonces, ¿para ti la cuarentena ha sido muy productiva?
– Sí, además también me puse a cocinar, que todavía no me había puesto nunca en serio y no veas la cantidad de repostería que hice. También hice mucho ejercicio, pero es verdad que igual no compuse todo lo que me esperaba que iba a componer. Todo el mundo me decía: “Ahora con todo el tiempo libre que tenéis estaréis componiendo muchísimo.” Y era como, pues es que ni me apetece. Quiero salir a la calle y recuperar mi vida. Estaba más centrada en mi salud mental y en mantenerme ocupada que en escribir, que a lo mejor me hacía ponerme un poco más triste.
– Tus canciones de hecho suelen ser bastante tristes. ¿Dirías que te inspiras más en la tristeza?
– Totalmente, cuando estoy feliz es que estoy muy ocupada siendo feliz. En cambio, cuando estoy triste me apetece más estar en casa y contárselo a la gente. Yo siempre digo que cuando tengo un problema o me han roto el corazón, para mí coger la guitarra es como ir a terapia. Soltarlo ahí todo y quedarme limpia.
Fuente: RTVE