El Govern ha constatado que los festivales Cruïlla, Canet Rock y Vida han tenido un impacto negativo más allá del esperado en la transmisión de la Covid, pero que no han sido eventos hiperdiseminadores.
Estos tres grandes festivales, celebrados a principios de julio, han dado un total de 2.279 positivos, lo que supone un 76% más de casos de los que se registraron en un grupo de control y un 58% más de lo esperado, según el análisis del Departamento de Salud.
Los tres festivales, que contaron con 49.570 asistentes, funcionaron como un experimento sobre el impacto del virus. Los asistentes tuvieron que hacerse pruebas de antígenos a la entrada y llevar la mascarilla puesta en todo momento (la organización entregaba una FP2). La investigación del Gobierno catalán consistía en estudiar cuántos casos positivos se registraban entre los asistentes quince días después de la celebración de los festivales. Los cerca de 50.000 asistentes a estos eventos se compararon con un grupo de control con similar edad, zona de residencia y estado inmunitario durante los mismos días en que se celebraron los festivales. El resultado fue que 466 participantes del Vida, 956 del Canet Rock y 857 del Cruïlla (2.279 en total) dieron positivo por covid en las dos semanas posteriores. En el grupo de control se detectaron 197, 524 y 571 (1.292 en total) casos respectivamente.
El documento publicado este miércoles por la Generalitat, coordinado por la Agència de Salut Pública de Catalunya, también explica que los contagios se multiplicaron entre 1,35 y 2,6 en sus asistentes. Los eventos musicales “han contribuido a la transmisión. Pero con 842 casos más de los esperados no podemos decir que hayan sido eventos hiperdiseminadores” ha asegurado la secretaria de Salud Pública del Govern, Carmen Cabezas, quien ha añadido que “no podemos decir que son un supercontagiador con 800 casos entre casi 50.000 asistentes… Unos 800 casos extras en el marco de la quinta ola, cuando teníamos 8.000 al día y muchos brotes, es una contribución más pero entre muchos factores”.
Los festivales se encontraban en el punto de mira, ya que se celebraron cuando el número de contagios se disparaba debido a la quinta ola del coronavirus. Durante la celebración del Canet Rock y el Vida, entre el 30 de junio y el 4 de julio, la incidencia acumulada a catorce días alcanzaba los 689 casos por 100.000 habitantes y la velocidad de transmisión del virus llegaba a 2,92. Durante el Cruïlla, los días 10 y 11 de julio, los números cambiaron a 1.000 casos por 100.000 habitantes y 1,37, respectivamente.
Fuente: Mondo Sonoro